3 Common Mistakes when Trying to Listen in Meetings

Do you sometimes find yourself not paying attention in meetings?I know I often found my mind wandering, and then all of the sudden I would realize I had missed half the conversation. Thankfully I had…

Smartphone

独家优惠奖金 100% 高达 1 BTC + 180 免费旋转




Tu optimismo no te deja cambiar

Ya han pasado varios días desde que empezamos el año. Ya pasó ese momento en el que, al menos la mayoría de las personas, pensamos y reflexionamos en lo que hicimos bien y mal el año pasado, y también en lo que podríamos mejorar en el siguiente.

Seguramente repasamos una lista mental con todos los hábitos que el 1 de enero formaban parte de nuestras resoluciones para año nuevo (y que probablemente no eran pocos). Los hábitos que continuamos durante unos días, una semana y hasta uno o varios meses, pero que quedaron en el olvido — ya sea por falta de tiempo, porque cambiaron nuestras prioridades o porque simplemente decidimos no seguir con ellos.

Entonces tomamos un papel o abrimos una aplicación en la que podemos tomar notas, y comenzamos a escribir lo que queremos hacer «rigurosamente» desde el primer día del año. Escribimos cosas como «leer un libro a la semana»; «salir a correr o ir al gimnasio todos los días»; «dejar completamente el azúcar para mejorar la salud»; «escribir en mi diario todos los días (esto es algo que intenté hacer yo mismo, y en lo que fracasé al cabo de unos meses)»; etc.

Esto está muy bien, pero solo en parte.

El querer mejorar y dedicarle tiempo al desarrollo personal es muy bueno, y todos deberíamos proponernos hacer lo mismo; pero esperar que podamos hacer todo lo que hemos resuelto de la forma que lo hemos decidido no es del todo realista.

El problema es que al momento de fallar en uno o dos de estos hábitos, al poco tiempo de haberlos comenzado, puede hacer que nos desilusionamos con nosotros mismos, dejándonos, muy probablemente, sin ganas de continuar con todo lo demás que hay en esa lista.

La verdad es que pueden haber muchas causas para que esto suceda, pero déjame decirte al menos una de ellas: tu optimismo (poco realista) te impide lograr tus objetivos. Es por eso que, al momento de planear lo que quieres empezar a hacer a partir de mañana, o posiblemente el próximo lunes, como «comienzan» todas las dietas, hay algo que debes saber y tener muy en cuenta.

Lo sé, suena un poco contradictorio, pero ahora lo explicaré. También sé que todos necesitamos tener la esperanza de que podemos cambiar en los aspectos que nos proponemos, ya que de otra forma nadie dedicaría ningún tipo de esfuerzo en mejorar; pero hay un error que cometemos todos al momento de planear las grandes listas de cosas que queremos hacer: imaginamos a nuestro yo futuro como si fuera otra persona — alguien con más tiempo, auto-control y disciplina que el yo presente.

Tu yo futuro es la persona que te imaginas levantándose a las 5 de la mañana para hacer gimnasia en lugar de preferir quedarse durmiendo. Es la persona que decide dejar a un lado esa hamburguesa que tienes en las manos para comer ensalada. Cuando te preguntas si deberías ordenar tu escritorio o habitación ahora, es tu yo futuro quien estará más dispuesto a hacerlo cualquier otro día — después de todo, estará más organizado y tendrá más tiempo y energía que la que tienes tú ahora mismo, ¿verdad? Al menos eso es lo que nos decimos.

Como dice la psicóloga y profesora de la Universidad de Stanford Kelly McGonigal, en su recomendado libro Autocontrol: «Es este uno de los errores más desconcertantes, aunque previsibles, que los humanos cometemos: pensamos en nuestro yo futuro como si fuera otra persona. Lo idealizamos, esperando que haga lo que nuestro yo actual no puede manejar».*

Algunas veces dejamos que nuestro yo futuro cargue las consecuencias de las decisiones que tomamos en el presente. Muchas otras, lo malinterpretamos pensando que tendrá reacciones, pensamientos y sentimientos diferentes a los nuestros. De hecho, muchas veces no lo vemos como nosotros, sino como un extraño.

Esto tiene varias implicaciones, pero ahora veremos la parte práctica relacionada al tema que nos interesa en este momento: los hábitos.

Al pensar en un futuro próximo, o no tan próximo, podemos caer en el error de querer hacer muchas cosas y, tal vez, todas al mismo tiempo.

No debería esperar que mi yo futuro quiera leer 200 páginas de un libro por día si a lo mejor ahora mismo podría leer no más de 5 páginas. Tampoco puedo pretender que mi yo futuro quiera salir a correr todas las mañanas si ahora estoy dispuesto a caminar solo alrededor de la manzana.

McGonigal comenta: «Esperar tanto de nuestro yo futuro estaría bien si pudiéramos contar con que actuará con gran nobleza. Pero al llegar al futuro no lo encontramos por ninguna parte, y es nuestro viejo yo de siempre quien tiene que tomar las decisiones. Aunque nos cueste controlarnos en el presente, esperamos ingenuamente que nuestro yo futuro no tenga ningún problema en hacerlo».**

No esperes de tu yo futuro lo que tu yo presente no está dispuesto a dar, porque de lo contrario, te encontrarás posponiendo todos los cambios o tareas que te habías propuesto llevar a cabo. Piensa en tu yo futuro como quien realmente es, «tú» (con todo lo que eso implica). Ten en cuenta que, posiblemente, en una semana o un mes no tendrás mucho más tiempo y energía de la que tienes ahora, ni tendrás menos responsabilidades de las que llenan tu calendario hoy en día.

En pocas palabras: empieza con poco y siempre sé realista, porque estás planeando para ti mismo. Y, si puedes, empieza hoy.

Si quieres agarrar y leer ese libro que te recomendaron, no esperes a que haya una versión de ti que tenga muchas más ganas de leer que de ver Netflix, simplemente busca una forma en la que podrías hacerlo. Por ejemplo, proponte a leer durante 5 minutos o unas 10 páginas por día. Y haz lo mismo con todos los hábitos que quieras cambiar, como comer de forma más saludable, empezar a hacer ejercicio regularmente, escribir ese libro o artículo que lleva meses en tu cabeza, meditar, etc.; pero trabaja primero en un hábito antes de cambiar cualquier otro, como a tu yo presente le gustaría, porque de otra forma te costará conseguirlo.

Ahora sí, si quieres, puedes revisar esa lista de resoluciones y hábitos para comenzar a «pulirla», considerando todo esto — y en caso de que no tengas una, hoy es buen momento para empezarla — . Estoy seguro de que si lo haces, tu yo futuro te lo agradecerá.

* Kelly McGonigal, Autocontrol, URANO, Énfasis añadido.
** Ídem.

Add a comment

Related posts:

Smart Contracts on Bitcoin?

What may come as a surprise you, is that the interest in smart contracts on Bitcoin is growing. Why is this the case and how is this going to work? Or to go a step further, will it work — at all?

medical automation technologies market product overview and upcoming trends forecast to 2023

The medical automation technologies market size Research Report Forecast 2020 is a valuable source of insightful data for business strategists. Market Research Future published a research report on…

Quincas Borba

Em 1891 Machado de Assis fez o lançamento do livro Quincas Borba que faz parte do romantismo , o qual fez sucesso e até hoje é recomendado para as escolas.Primeiramente o livro foi escrito em…